
Por fin te decidiste. Este invierno finalmente lo haras: ¡vas a empezar a esquiar! Invierno tras invierno has escuchado a tus amigos hablar sobre las maravillas de la nieve, cómo disfrutan “carveando” con sus esquís o tabla de snowboard, cómo saltan, flotan por nieve polvo, cómo conquistaron esa pista negra, etc. Finalmente, este invierno darás el paso.
Si quieres que tu primera experiencia como esquiador sea perfecta, debe seguir algunos consejos básicos.
1. Ve a las pistas sin miedo a caerte.
Seguramente tienes ya una idea más o menos del material que necesitas. No tienes que comprar todo el equipo, los esquíes, botas y bastones, así como el casco los puedes alquilar en las tiendas de alquiler que están cerca de las estaciones de esquí…
Puede ser buena idea visitar una tienda especializada, donde te aconsejaran sobre lo que si necesites comprar, como gafas, guantes, pantalones adecuados, etc. No hace falta excederse en el presupuesto, tal vez puedas pedir prestado algo a amigos, al fin y al cabo aun no sabes si vas a esquiar muchas más veces, aunque estamos casi seguros de que te gustará.
Si en las primeras horas te sientes torpe sobre los esquíes, piensa que todo esquiador ha pasado por el mismo proceso.
Debes ser consciente de que te vas a caer, pero no pasa nada por eso, y caerás mucho menos de lo que piensas. En tu primer día no alcanzaras grandes velocidades, así que si te caes no tendrás casi riesgo, simplemente quedara levantarse y probar nuevamente. Quizá termines con el trasero un poco mojado, sí, pero seguramente también te divertirás mucho!
A mitad del día primer día seguro que comienzas a controlar tu equilibrio y evoluciona con facilidad sobre la nieve. Después de unos días te reirás de lo que te asustaba ese primer dia de esquí!
2. Ponte en forma antes de llegar a las pistas.
El esquí es un deporte exigente y, especialmente si nunca lo has practicado. Cuando empiezas a aprender este deporte, tu cuerpo se pondrá tenso. La forma en que tus músculos trabajan para mantenerte equilibrado es totalmente diferente a lo que estás acostumbrado. Así que debes intentar ir a las pistas en buena forma, por lo tanto, si no ha estado haciendo ejercicio por un tiempo, intenta ir al gimnasio y realizar un entrenamiento de pretemporada, las sentadillas, la bicicleta y el cross trailer son ideales. Una vez en las pistas, recuerda un consejo fundamental: es esencial dedicar los primeros minutos de tu día de esquí para calentar y estirar las articulaciones, es la mejor manera de evitar lesiones.
3. Comienca en las pistas para principiantes.
Seguro que uno de tus amigos insiste en que comiences a esquiar con ellos en una pista “muy fácil”, trata de evitar esta opción, ya que puede arruinar tu experiencia de esquí para siempre. Lo mejor es comenzar paso a paso e ir a las pendientes para principiantes, normalmente marcadas en verde. Nadie nace sabiendo esquiar, así que no intentes saltarte los pasos básicos. Sin embargo, el amigo insistirá, su noción de la dificultad del terreno ha ido cambiando a medida que ha mejorado, y no sabe evaluar correctamente el terreno ideal para ti. Imagina, si te resulta difícil mantener el equilibrio simplemente tomando el remonte, imagínate tratando de esquiar por una pendiente pronunciada. Llegarás a las pendientes azul, roja y negra en el momento adecuado, pero por ahora tu misión es construir una base sólida en las pistas verdes.
4. Contratar a un instructor de esquí profesional.
No hay duda de que sus amigos están deseando que aprendas rápido para poder esquiar con ellos, pero las prisas en el esquí no son buenas consejeras, quién mejor puede enseñarle a esquiar es un instructor profesional. Con su ayuda, aprenderás los conceptos básicos para mantener el equilibrio, comenzar a deslizar de forma segura con la técnica de cuña y relajar tu cuerpo para que te sientas menos tenso, y te canses menos. Hay muchas habilidades básicas que debes aprender el primer día, así que asegúrate de tomar esa lección con un instructor y evita aprender de la manera incorrecta.
5. Aprieta los ganchos de tus botas correctamente.
Un truco fundamental para principiantes. Probablemente hayas oído que las botas deben quedar bien ajustadas en el pie. Es muy importante usar botas apretadas, pero no caiga en el error de apretar demasiado los ganchos en sus primeros minutos. Es normal sentir cierta incomodidad, las botas de esquí tienen que ser duras para trasmitir tus movimientos al esquí, nunca serán totalmente cómodas. Lo mejor es apretarlos progresivamente a medida que avanza el día. Tus primeras evoluciones sobre la nieve se ejecutarán prácticamente en plano, por lo que no es necesario que te las aprietes mucho. Cuando comiences a deslizarte por pendientes más pronunciadas a mayor velocidad, notarás que necesitas unas botas más ajustadas.
Si sigues estos consejos y añades un poco de pasión, paciencia y prudencia, el éxito de tu primer día de esquí está asegurado.